Me gustó el partido por el ritmo que impusieron las dos selecciones. Los italianos visitaron muchas veces la portería de Kingston. Luca Toni lo intentó y en otras sus compañeros se la chuparon cuando le tenían sólo. Al final del primer tiempo un perfecto tiro de fuera del área de Pirlo enderezó el asunto para la squadra azzurra. Iaquinta, que casi siempre marca, se aprovechó de un fallo defensivo de Kaffour (regalo) e instaló el 2-0.
De momento la fuerza africana se evapora. Tanto Costa de Marfil como Ghana habían metido miedo en Europa pero se van con sendas derrotas ante Argentina e Italia, eso sí, dos huesos duros de roer. Esperemos que Túnez no sean los mas guays y nos meta algún chicharro.
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