Estadio El Algarve, Martín Arrantzale
¡Qué mono va este chico siempre! Gritaba una madurita pecosa con la ronquera que todavía le duraba del Rocio. Se lo decían a Michel que estaba ya sentado junto a José Ángel de la Casa (Blanca) prestos a retransmitir el partido entre España y Rusia.
No dábamos crédito al fulgurante comienzo estatal (es la terminología que tuve que usar para mi crónica pagada que se iba a leer en Euskadi), parecía como si la Blanca Paloma almonteña nos había ungido con el óleo del buen juego y la agresividad. Tuvimos alguna ocasión en esa primera media hora. Después los oídos comenzaron a atronarme con las ondas hertzianas que provenían de todas las radios: "Valerón, Xabi Alonso y el Niño Torres". Unanimidad, por una vez, en la historia de la radio deportiva española. García vuelve.
Los rusos en vez de una fresca ensaladilla eran una fondu. El zar Mostovoi no recibía el correo en forma de balones y la caballería cosaca a lomos de botellas de Stonischaya no aparecía por ningún lado. Bueno, algún susto si nos dieron pero Iker solventó con sobresaliente el mano a mano con un jinete estepario y desvió con autoridad un cóctel molotov lanzado con puntería por un checheno pro Putín.
En la segunda mitad saltaron a la cancha el tridente suplente. Xabi Alonso, uno de los nuestros, inició la jugada del gol; Valerón fue el espía surgido del peto fosforito que con una sangre fría propia de un coronel del KGB se la coló al de la coleta, un portero con pinta de guardaespaldas de Abramovich. Valegol, el canario, se convirtió en quebrantahuesos. Minutos después el Niño Torres dio muestras de dejar sentado en el banquillo en posición brahamica a Raúl, nuestra vaca sagrada perdida en busca de las eternas aguas del Ganges.
Buen comienzo de la Selección que el miércoles se las vera con Grecia en plena solana vespertina (17:00, hora local). Jaburu anuncia cambios, esperemos que sean para bien.
Si el cronista este no sabe de Andalucía, que se abstenga de referirse a ella. La Blanca Paloma de de Almonte, no de Ayamonte, y por tanto sería almonteña, no ayamontina. De todas formas estamos acostumbrados a la erudición de los cronistas deportivos. Besitos.
Publicado por: Allas | junio 14, 2004 en 12:57 p.m.
Allas ya está corregido, ha sido un lapsus (he estado presente en la aldea). Gracias Rojas Marcos, espero que me dejes referirme a Andalucia cuando la ocasión lo requiera.
Un beso, cuidado con la reja.
Publicado por: Martín | junio 14, 2004 en 01:17 p.m.
¿Ningún comentario acerca del gran partido de Puyol? Entiendo que no es ni Vasco ni euskaldun, pero sí que es de Catatonia (como decía Van Gal), que para el caso....
Además me gustaría destacar la brillante actuación de Vicente, auténtico jugón eléctrico, vista la cual, a nadie creo que extrañe la no presencia de Reyes en el combinado estatal, Vicente será, tiempo al tiempo, una de las figuas de esta Euro 2004 de Portugal.
Saludos Martintxo
Publicado por: Sama | junio 14, 2004 en 05:08 p.m.