Barrio de la Alfama, Martín Arrantzale
Hoy me encuentro melancólico por eso os regalo estos versos de Fernando Pessoa. Ni que decir de la expectación creada con el partido de mañana entre Portugal y Holanda. Ya he elegido la taberna donde voy a comerme hoy un bacallau frito y charlar de futebol con la torcida portuguesa sobre cómo marchitar los tulipanes oranjes.
Quiero felicitar a Juan Castro por la entrevista que ayer le hizo a Van Gaal en el Marca (lo siento, no he sido capaz de encontrarla en su abigarrada web y no puedo enlazarla). El periódico lo presentó como una vangalada, tira a dar con saña al fútbol español, Luis es un viejo, España me adora y demás amarillismo a favor de obra (o en contra del ogro Van Gaal). Luego resulta que la entrevista era jugosísima pero por los razonamientos de Van Gaal, que se podrá estar o no de acuerdo con él pero los expone con su lógica y de manera clara. Y desde luego todos esos titulares escandalosos tipo el Bild o el Mirror se matizaban en el interior de la entrevista y no era para tanto. Pero esto es lo que hay en el periodismo deportivo.
A veces, y el sueño es triste,
en mis deseos existe
lejanamente un país
donde ser feliz consiste
solamente en ser feliz.
Se vive como se nace,
sin querer y sin saber.
En esa ilusión de ser,
el tiempo muere y renace
sin que se sienta correr.
El sentir y el desear
no existen en esa tierra.
Y no es el amor amar
en el país donde yerra
mi lejano divagar.
Ni se sueña ni se vive:
es una infancia sin fin.
Y parece que revive
ese imposible jardín
que con suavidad recibe.
¿Será que te falta la iluminación de Fátima en tus crónicas? Voy a intentar bajarme la movida de Van Gaal.
El periodismo deportivo más visto, leído y escuchado es lo que es, muy vociferante, sensacionalismo puro y duro, pero, si bien se mira, hay textos y personas que le tratan a uno con dignidad. Este sitio, por ejemplo...
O las crónicas de Cayetano y Segurola hoy en el País que tratan de las carencias de la selección eliminada,
el oficio contrastado de los jugadores que han llegado a las semifinales
la burbuja pinchada del marketing,
las verguenzas de las primas donas de este espectáculo
y el triunfo del equipo, de los mejores equipos, sobre los egos más glamourosos de la pasarela.
Ánimo Martín. Te seguimos de todas todas
Gtzon
Publicado por: Gotzon | junio 29, 2004 en 08:51 p.m.