El viernes día 30 falleció en Durango, tras una dura enfermedad, Artemio Corcuera Del Río. Artemio tenía 72 años de edad, fue un gran amante de las costumbres de Leiva, con su inseparable clarinete recuperó, hace una veintena de años, las tradicionales danzas de las Fiestas de Gracias. Este año cuando veamos a los danzadores en la plaza y en la ermita de la Peregrina (a la que también compuso una jota) echaremos de menos el gesto de asentimiento de Artemio.
Personalmente también le añoraré por el Casco Viejo de Durango, un pueblo que también quiso mucho y en el que ha dejado un entrañable recuerdo; cada vez que nos juntábamos por Goienkale charlábamos sobre las últimas novedades y sucedidos de Leiva.
El funeral se celebró el sábado en la parroquia del pueblo.
Desde aquí envío un fuerte abrazo a su mujer, hijos, nietos, hermanos y demás familia. Descansa en paz, Artemio.