Es habitual la impresión negativa de los cazadores en los días previos a la apertura de la caza. "Este año hay pocas", "No cantan las codorncies", "No han dejado paja", etc. El caso es que llega el día esperado y los cazadores se cuelgan buenas perchas de las deseadas aves africanas. La verdad es que se están divirtiendo los muchachos, al igual que los que les acompañamos en los almuerzos con sus aventuras por los valladares y rastrojos.