El domingo se abrió la caza que permite capturar, entre otras especies, perdices y liebres. Los cazadores del coto local tuvieron suerte dispar. Mientras algunos se volvieron a casa con el morral vacio, otros colgaron varias patirrojas y alguna rabona.
Como es habitual el almuerzo fue de lo mejor de la jornada. La temporada finalizará el último festivo de diciembre.
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