Zeberio II defenderá su txapela del Torneo Casino Kursaal de remonte en la gran final del próximo sábado, 1 de septiembre, después de eliminar el sábado en la liguilla de semifinales al siempre peligroso Miguel Mari Urrutia (35-28). Fue tras un partido muy intenso y duro, en especial hasta la igualada a 22 tantos, momento en el cual Zeberio II firmó una buena tacada (29-22) que decidió el encuentro.
Con Ezkurra ya clasificado para la final, el último partido de la liguilla arrancó con una tensión especial, en lo que era una semifinal auténtica entre dos remontistas que partían, además, con las fuerzas muy igualadas. Ese equilibrio se observó bien en la primera mitad del choque, un tramo precioso, con seis igualadas en el marcador (a 10, 16, 19, 20, 21 y 22 tantos) y mucha emoción. Ninguno de los dos remontistas hacía daño con el saque, al menos no para hacer tantos directos, por lo que ambos se dieron una buena paliza en el peloteo. La semifinal se definió por fin a partir del 22-22, cuando Zeberio II sacó a relucir por fin su juego enérgico y sumó 7 tantos seguidos (29-22), una ventaja ganada a medias por su poderío físico y por el bajón que sufrió Urrutia, que pagó el esfuerzo inicial.
El zaguero de Saldías se rehizo y sumó varios tantos meritorios, en una demostración del dominio en recursos como el reboteo o el botecorrido que le hacen ser una gran pelotari para el mano a mano, y un aspirante muy serio para ediciones futuras. Sin embargo, en este partido (como ante Ezkurra) le falló su principal arma, el saque (tan sólo firmó 4 tantos directos a lo largo del encuentro). De esta forma, Zeberio II, muy entonado en el tramo final, mantuvo un ritmo altísimo en el peloteo hasta llevarse el triunfo y el último pase para la final.
Patxi Zeberio mostró la satisfacción del deber cumplido tras clasificarse para revalidar su txapela. “Si no hubiera entrado en la final, para mí hubiera sido un fracaso total de campeonato, por lo que me quedo más tranquilo. Ahora jugaré la final contra Ezkurra, un partido en el que debo salir muy centrado e intentar disfrutar en la cancha. Sé que lo tengo muy difícil pero no tengo que mirar al partido anterior –derrota ante Ezkurra por 28-35, en la liguilla-. Si saco lo mejor de mí, no descarto nada”, señaló Zeberio II, que sufrió esta tarde para derrotar a Urrutia. “Me ha costado mucho pasarle, él ha empezado sacando bastante bien y yo me notaba además demasiado apático. Mi reacción ha llegado gracias a mi botillero, Iñaki Gaztelu, que me ha chillado y me ha hecho espabilar para entrar de lleno en el partido. A partir de entonces he ido a más”, explicó el delantero guipuzcoano.
Por su parte, Miguel Mari Urrutia, subcampeón del Torneo Casino Kursaal en la edición de 2006, se mostró resignado tras caer esta vez en la liguilla. “En la primera parte he jugado un buen partido, creo que he sacado muy bien, y él además no le soltaba demasiado a la pelota. Sin embargo, después ha empezado a sacar él mejor, y yo me he venido abajo. Me veía bien físicamente, pero me ha hecho mucho daño en el peloteo: ha jugado más que yo y hay que felicitarle”, reconoció el zaguero navarro. “Van a jugar la final los dos mejores, le gané a Juaristi pero se ha visto que jugar contra Ezkurra o Zeberio II es otra historia, ponen otro ritmo. Hay que jugar perfecto y estar preparado al cien por cien”, añadió Urrutia.
Marcador: 0-1 / 4-1 / 4-3 / 7-3 / 7-9 / 8-9 / 8-10 / 10-10 / 10-13 / 12-13 / 12-14 / 13-15 / 14-15 / 14-16 / 16-16 / 16-19 / 19-19 / 20-20 / 21-21 / 22-22 / 29-22 / 29-23 / 31-23 / 31-25 / 32-35 / 32-27 / 33-27 / 33-28 y 35-28.
Duración: 77 minutos.
Uno a uno: Zeberio II acabó el partido con 23 tantos hechos (2 de saque) y 7 errores (2 faltas de saque); Urrutia, con 21 hechos (4 saque) y 12 fallos.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de semifinales del Torneo Casino Kursaal. Frontón Galarreta, muy buena entrada. El dinero partió a favor de Patxi Zeberio (doble a sencillo). El remontista profesional Iñaki Gaztelu fue el botillero de Zeberio II, mientras que el manista aficionado Óscar Urrutia lo fue de Miguel Mari Urrutia.
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